Entrevista con Robert A. Ivy
Dec 23, 2020
En la actualidad, las construcciones pueden satisfacer las necesidades sociales y personales como nunca antes, y las normas son parte de esta realidad. Robert A. Ivy, Director Ejecutivo del American Institute of Architects, explica.
¿Cómo cree que la seguridad en la construcción se redefinirá en este siglo?
Junto con los tipos de peligros naturales y artificiales que siempre han estado presentes, tales como incendios y terremotos, ahora las construcciones deben estar preparadas para otras problemáticas del siglo XXI, como el aumento de la probabilidad de fenómenos meteorológicos extremos, problemas de salud pública e incluso actos terroristas. Todas estas posibilidades impactan en cómo debemos definir los requisitos mínimos de salud, seguridad y bienestar de nuestras construcciones.
En resumen, creemos que la seguridad en la construcción en el siglo XXI debe ser más amplia. Las construcciones deben ser seguras no solo con respecto a las medidas básicas de seguridad de vida, sino que también deben ser seguras para el medio ambiente, y para la salud de los ocupantes y visitantes.
También deben fundarse en un revestimiento más resiliente. Al igual que una construcción es un sistema, el entorno construido también lo es, y el reto que tenemos ante nosotros en este momento, es la comprensión del funcionamiento de los códigos y normas dentro de estos sistemas de interconexión para mejorar la resistencia, la salud y la sostenibilidad.
El consumo de energía también es un factor importante. En los últimos años, AIA y sus socios en la industria se han centrado en gran medida en la reducción del consumo de energía en el entorno construido. Pero los códigos tienden a considerar a las nuevas construcciones (y, hacerlas eficientes energéticamente, incluso nuestra meta son edificios de energía neta cero) también debemos abordar la eficacia de las construcciones existentes.
Vale la pena señalar que tanto el AIA y la ASTM fueron primeros socios en el intento a nivel industrial por el Consejo Internacional de Códigos para crear el Código Internacional de Construcciones Ecológicas. Este código modelo fue el primero de su clase e hizo posible que las comunidades de ejecución del código de diseño, construcción y edificación, estén de acuerdo sobre las disposiciones del código de construcción ecológica.
Estamos viendo que ésto evoluciona en el código de la próxima generación, en donde la norma 189.1 de ASHRAE sobre El Diseño de Alto Rendimiento de Edificios Ecológicos y la IgCC se pueden combinar en un documento regulador. El AIA es un defensor de la idea de tener un conjunto de códigos que todos puedan utilizar; esta es una buena idea.
¿Cómo influirá el diseño resiliente en el futuro del entorno construido y cómo podrían las normas desempeñar un papel para los arquitectos?
Así como la energía y los materiales ya son los pilares en el desarrollo de códigos y normas, creemos que fomentar el diseño resiliente y saludable también debe ser esencial en este trabajo.
Cada vez más, la evidencia de la salud pública explora la relación entre las circunstancias en las que las personas nacen, viven, juegan y envejecen (conocidas como determinantes sociales de salud) y nuestras mayores preocupaciones de salud como sociedad. Como organización, hemos ahondando en los últimos tiempos en la intersección entre el entorno construido y la salud pública para unir las políticas, prácticas y normas de diseño para que mejoren la salud física, mental y social.
Los equipos de miembros del Design and Health Consortium de AIA ya han demostrado una correlación significativa entre la actividad física y la posibilidad de caminar en una comunidad y han asociado una reducción de los picos térmicos con una disminución en la depresiones informadas. La traducción de esta investigación en normas ayudará a los arquitectos a ser parte de la cura de lo que nos aflige.
Lo mismo ocurre con la resiliencia. Las industrias del diseño y la construcción han reconocido colectivamente la importancia fundamental de esta cuestión. Estamos educando a nuestra profesión, intercediendo para lograr inversiones y políticas más inteligentes, trabajando con gerentes de emergencias en casos de desastres y planificando para el futuro.
En pocas palabras, todos sabemos que tenemos que aceptar el cambio y construir de manera diferente si queremos tener un futuro resiliente. Las normas pueden ayudar a hacer eso realidad. Y, al promover la elaboración de códigos, normas, sistemas de calificación, incentivos y otras medidas avanzadas que enfatizan y fomentan la resiliencia, creemos que podemos predicar con el ejemplo.
¿Cuáles son las prioridades de liderazgo actuales de AIA?
¡Estos mismos temas! Estamos muy comprometidos en fomentar el diseño resiliente, promover la salud, la eficiencia energética y el uso de materiales de calidad. Identificamos estas cuatro cuestiones como las principales prioridades en el 2013 cuando empezamos nuestro reposicionamiento global como organización, y actualmente son el foco de nuestro trabajo y alcance.
Ahora estamos en la fase 2 de ese reposicionamiento, para hacernos más ágiles, más flexibles y más receptivos a las necesidades de los arquitectos del siglo XXI. El año pasado, reducimos el tamaño de nuestra junta directiva — algo que hemos intentado hacer por 40 años. Estamos inmersos en una transformación digital integral. Y recientemente hemos lanzado la primera fase de un plan de compromiso de tres años para elevar el perfil y la influencia de los arquitectos a fin de asegurarnos de que las opiniones de los arquitectos se tomen en cuenta y sean fundamentales para el debate sobre las cuestiones que afectan a nuestras comunidades y nuestro futuro.
¿Cómo incorporan los arquitectos las normas en su trabajo? ¿Están adecuadamente capacitados en el uso de las normas, y en el valor de la participación en el desarrollo de normas, durante sus estudios?
Ya sea una norma de diseño empleada en una especificación, un protocolo de pruebas durante la construcción u otra forma, las normas son fundamentales para nuestro oficio, y deben ser conocidas y comprendidas por los arquitectos para diseñar y construir edificios con éxito. Y, debido a que el entorno construido es más complejo que nunca, la incorporación de las cuestiones ambientales y de salud, el diseño resiliente, la energía y los materiales, las normas nunca han sido más importantes en nuestro trabajo.
Como profesión estamos educados de muchas maneras diferentes en el uso de las normas, tanto en la educación formal como en nuestro trabajo diario. Pero nunca terminamos de educarnos sobre mejores formas para diseñar y construir edificios y lugares. Nuestros miembros deben permanecer informados sobre los últimos desarrollos de normas para seguir avanzando hacia el futuro, y estamos dedicados a ayudarlos a obtener la información y los recursos necesarios.
Robert Ivy es vicepresidente ejecutivo y director ejecutivo del American Institute of Architects. AIA trabaja para crear mejores construcciones y comunidades a través de sus casi 300 secciones locales y estatales. Ivy anteriormente fue vicepresidente y director editorial de McGraw-Hill Construction y jefe de redacción deArchitectural Record.
May / June 2015
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